-¿Qué importancia tiene para usted el Grand Prix obtenido en Press?

-En Fábrica se desarrolló la campaña Unhate de Benetton, una experiencia muy buena. Nunca esperé ganar el Grand Prix. Se lo dediqué a la gente de Argentina que me enseñó y que me salvaron la vida. Cuando llegué a Italia y me puse a trabajar, pude poner en práctica cosas que aprendí en Argentina. Creo que esto es una forma de devolver todo lo que me enseñaron por ejemplo en Agulla. Yo soy cubano, un país en el que no hay publicidad que no sea gubernamental. Por eso mi lado publicitario lo siento más argentino. Cuando estaba pensando esta campaña todos me decían que no era buena, y yo tenía la sensación de que iba a funcionar si lo poníamos en web y en Roma. La idea de la campaña no era solamente una web, sino también salir a la calle a hacer graffitis para que se vea. Yo soy fanático de Banksy y pensaba en la idea de  salir de los medios tradicionales. Un día salí a la calle y me di cuenta con la campaña realizada el poder que tiene la comunicación. Yo respeto todas las opiniones sobre la campaña, pero de lo que estoy seguro es que no pasó desapercibida.